Los síntomas del Alzheimer suponen una pérdida progresiva de las funciones cognitivas, es decir, memoria, lenguaje, orientación visual y temporal, atención y también la planificación.
También afecta a las capacidades emocionales y conductuales tales como la motivación, ánimo, percepción de la realidad y sueño. Los síntomas se desarrollan de manera gradual y progresiva.
Los primeros síntomas ocurren en relación con su capacidad para memorizar cosas nuevas. Esta función cognitiva se denomina memoria episódica o autobiográfica. La persona no es capaz de recordar hechos recientes y además no se incrementa sustancialmente su capacidad para recordar si le ayudamos con pistas o ponemos el hecho a recordar dentro de un contexto. Posteriormente se van sumando síntomas.
Los síntomas más comunes son los siguientes:
- Cambios en la memoria
- Dificultad para resolver problemas
- Dificultad para realizar tareas habituales
- Desorientación en tiempo y lugar
- Dificultad para relacionar objetos
- Problemas en el lenguaje oral y escrito
- Colocar objetos fuera de su lugar habitual
- Falta de juicio para tomar decisiones
- Pérdida de iniciativa
- Cambios en el humor o en la personalidad