Alzheimer y demencia son conceptos muy diferentes, aunque estén estrechamente relacionados, ya que el Alzheimer es la principal causa de demencia.
El Alzheimer es una larga enfermedad cerebral producida por cambios patológicos que van alterando el funcionamiento de las neuronas. Durante años no da síntomas, porque el cerebro tiene capacidad para ir compensando estas alteraciones. Pero llega un momento en que el cerebro no es capaz de compensar las alteraciones apareciendo indicios de deterioro cognitivo (problemas de memoria) que pueden terminar en una demencia.
La demencia es un conjunto de signos y síntomas producidos por una alteración cerebral que provoca la pérdida de capacidades cognitivas de la persona afectada, normalmente junto con alteraciones del estado de ánimo y de la conducta. Impidiéndole a esa persona llevar a cabo actividades cotidianas por lo que se vuelve una persona dependiente.